EL 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua, una fecha que busca promover la conciencia
sobre la importancia de este recurso natural y la necesidad de su conservación. Sin embargo, este año, la celebración viene acompañada de una preocupante realidad: la escasez de agua a nivel global.
Según el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2023 de las Naciones Unidas, más de 2.200 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a agua potable, y se espera que esta cifra siga aumentando en las próximas décadas. Además, la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que esta situación empeore debido al cambio climático y el crecimiento demográfico.
La falta de acceso a agua potable y saneamiento básico tiene graves consecuencias para la salud, la educación, la economía y el medio ambiente. En muchos países, especialmente en los más pobres, la falta de agua potable y saneamiento básico es una de las principales causas de la propagación de enfermedades y el aumento de la mortalidad infantil.
Por esta razón, es fundamental que se tomen medidas para garantizar el acceso a agua potable y saneamiento básico para todas las personas. La ONU ha instado a los gobiernos y la sociedad en general a actuar de manera urgente para abordar la crisis del agua y promover su gestión sostenible.
En las regiones más afectadas, como Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Ñuble y Maule, se han implementado medidas de emergencia para garantizar el suministro de agua potable a la población. Entre ellas, se encuentran la construcción de pozos, la habilitación de camiones aljibe y la implementación de restricciones al consumo de agua en los hogares.
Además, la sequía ha afectado gravemente a la agricultura y la ganadería, dos sectores clave de la economía chilena. Los cultivos se han visto afectados por la falta de agua y los animales han sufrido por la falta de pasto y agua.
En este Día Mundial del Agua, es importante recordar que la escasez de agua es un problema global que afecta a todos, y que es fundamental tomar medidas para garantizar su acceso y conservación.
En Chile, la situación es especialmente preocupante, y es responsabilidad de todos tomar medidas para enfrentar esta crisis y garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.