SETA PHT ha entregado a la Federación Internacional de la Cruz Roja, entidad que desde hace 100 años envía voluntarios a lo largo del mundo para colaborar en las crisis humanitarias, una planta potabilizadora para ayudar a solucionar el problema de la falta de agua potable en Venezuela.
Según una investigación de la ONG Transparencia Venezuela a finales de 2018, sólo un 18% de la población venezolana tiene acceso al servicio de agua potable de calidad. Esto se debe principalmente a la falta de inversión en infraestructuras para el tratamiento de las aguas, como acueductos o alcantarillado.
Es por esto que Cruz Roja, en el marco de su actuación humanitaria en el país sudamericano, trabaja para facilitar el acceso a agua y saneamiento adecuado a través de la puesta en marcha de infraestructuras en puntos clave.
Un objetivo para el que Cruz Roja ha confiado en SETA PHT, contratando la construcción de una planta potabilizadora este año.
La línea de tratamiento de aguas instalada en esta planta está compuesta por varias fases en las que se aplican diferentes tratamientos (captación, desinfección, clarificación y post tratamiento), todo ello montado de forma compacta y sobre un remolque móvil que permite su desplazamiento mediante un vehículo todo terreno a los puntos afectados.
Gracias a este proceso, el agua tiene controlados los niveles de turbiedad, color aparente, PH, dureza, alcalinidad, metales, coliformes totales y fecales.
Esto hace que esté lista para el consumo humano, cumpliendo con los parámetros que establecen las Normas Sanitarias de Calidad del Agua Potable y ayudando a solucionar el problema de muchos hogares en Venezuela, que tendrán acceso a agua potable.