Uno de los problemas más graves de nuestro siglo es la escasez de agua dulce. La población mundial no para de crecer, lo que conlleva un aumento continuo del consumo de unos recursos que, nos guste o no, tienen una cualidad indiscutible: son finitos.
La demanda de agua se disparará globalmente hasta un 55% en el año 2050, un incremento que intentará cubrir las necesidades de los sectores más demandantes: industria, (que aumentará en un 400%), producción eléctrica (+140%) y uso doméstico (+130%).
El rápido avance tecnológico e industrial ha traído muchos beneficios a nuestra vida, pero como consecuencia ha contribuido involuntariamente a la contaminación del medioambiente, deteriorando fuentes de agua con aguas residuales de las diferentes fábricas.
Por otra parte, la fuente de agua dulce natural no podrá satisfacer la creciente demanda de agua de las industrias. La desigualdad entre los recursos disponibles y el consumo hídrico en las diferentes zonas del planeta provoca situaciones de insostenibilidad muy claras.
Desalación para el sector industrial
La desalación es un recurso posible tecnológicamente a escala industrial. Su principal objetivo es la eliminación (o disminución) del contenido de sales del agua con mayor o menor eficiencia, dependiendo del proceso aplicado y de la calidad requerida para su uso posterior.
La tecnología de desalación mediante membranas de ósmosis inversa se aplica con éxito desde hace ya bastantes años a la desalinización del agua de mar y agua salobre para consumo humano o industrial.
Ósmosis inversa para uso industrial
La ósmosis inversa para el sector industrial ha demostrado ser la tecnología más económica no sólo para la desalinización del agua, sino también para la purificación y reúso del agua contaminada con metales pesados, pesticidas y otros contaminantes.
La ósmosis inversa, tiene un gran campo de aplicación en la industria y el sector de las bebidas. Además, los avances técnicos han permitido el desarrollo de membranas de ósmosis inversa con importantes ahorros de energía y reducido espacio, con muy bajos coste de operación.
Atendiendo al uso final que se le dará al agua tratada, los campos de aplicación de la tecnología de ósmosis inversa para el sector industrial son:
- Agua potable, ya sea potabilización de agua de mar o potabilización de agua salobre.
- Alimentación de agua para refrigeración o calentamiento y generación de vapor en calderas.
- Agua de proceso no integrante del producto final.
- Agua integrante del producto final (calidad muy rigurosa) como puede ser agua ultrapura (UPW) o agua para industria farmacéutica (USP Water) o Industria agroalimentaria.
- Reutilización de aguas.
Soluciones de desalinización industrial
SETA PHT proporciona soluciones a medida en cada caso específico y ofrece soluciones integrales y sencillas de ósmosis inversa para el sector industrial, ocupándonos de la fabricación de los componentes para plantas desalinizadoras y de cada una de las fases del proyecto de desalación: Desde la implementación hasta la mantención.
- Estudio del problema particular teniendo en cuenta todas las variables.
- Solución técnicamente más viable, considerando siempre la rentabilidad económica.
- Diseño de la línea de tratamiento, proponiendo un proceso específico.
- Ingeniería del proyecto, desarrollando cada una de las fases.
- Fabricación en nuestra planta de producción, para que una vez realizadas las pruebas hidráulicas, mecánicas, eléctricas y de programación, pueda enviarse allí donde el cliente requiera su ubicación.
- Instalación y puesta en marcha mediante soluciones “llave en mano”.
- Operación y mantenimiento de los equipos instalados.
- Seguimiento personalizado de cada instalación.